Venimos del verano, tiempo de excesos por excelencia. Exceso de sol, exceso de sal, de cloro, de comida, falta de sueño… y todo eso se empieza a ver reflejado también en el estado de nuestra piel y cabello.  Al igual que hacemos con nuestro armario y forma de vestir, en cada cambio de estación nuestra piel necesita de unos cuidados específicos que se adapten a las condiciones de la época del año en que estamos.

El otoño, es ese tiempo de transición, que nos permite recuperar nuestra piel de los estragos de las vacaciones y prepararla para las particularidades climatológicas de los meses más fríos del año. Esto implica algunos cambios en la rutina de belleza habitual de los que hoy queremos hablarte. ¡Es el momento de ponerse manos a la obra!

Aunque cada tipo de piel tiene unas particularidades, a continuación de damos algunas claves generales para adaptar tu ritual de belleza a la nueva estación

Primero, toca volver a adaptarse a la rutina de antes del verano. Volver al trabajo, recuperar las obligaciones, sacar la ropa de entretiempo… En estos primeros días, trata de ser flexible con los horarios, date espacio para la adaptación. Una buena organización es fundamental para recuperar los hábitos previos a las vacaciones, como la práctica del deporte, las horas de descanso y una alimentación más consciente con productos de temporada. Una dieta rica en frutas y verduras en esta época es un cóctel de vitaminas que pronto se verá reflejado en tu piel y cabello.

A la hora de adaptar tu rutina de cuidados de la piel, recuerda que antes de aplicar es importante retirar todo lo que sobra. Una buena exfoliación tras el verano es importante para remover las células muertas que se encuentran en la capa más externa de la piel. A la hora de exfoliar elige productos lo más naturales y suaves posible. Recuerda que tras el verano, la piel está más sensible y reactiva.

Los sérums siempre son unos buenos aliados de belleza, para ayudarnos a renovar la piel y recuperarla de los daños previos. Y en esta temporada los sérums con vitamina C son una excelente opción. Es un potente antioxidante, que neutraliza los radicales libres y fundamental para la producción de colágeno en las células cutáneas, ayudando a mantener la firmeza de la piel y a retrasar los signos del envejecimiento.

Recuerda que con el otoño la humedad en el ambiente disminuye, lo que favorece que la piel se reseque con más facilidad, algo que se irá agravando en cuanto empezamos a utilizar las calefacciones. A esto se suma la sequedad acumulada por la exposición solar, cloro y sal, por lo que es importante elegir productos ricos en ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico o para incorporar un aceite facial en tu rutina de belleza nocturna.

Tanto si has elegido pasar unos días en la playa o en la montaña este verano, lo más seguro es que el sol, el calor, el viento, el cloro o el salitre también le hayan pasado factura a tu pelo, así que lo más importante en esta época del año va a ser restaurar y rehidratar. Elige una buena mascarilla y acondicionador que le aporte un plus de suavidad y brillo que necesita tras el verano. Un nuevo look que sanee el pelo y nos de un aire nuevo siempre nos ayuda a sentirnos bien para afrontar de nuevo la rutina.

Aprovecha el otoño para renovar tu cutis y pelo con estos sencillos consejos y lucir una piel y cabello radiantes este invierno. Para tu rutina, te recomendamos nuestro acondicionador sólido para el cabello, a base de mantecas de Karité, Cacao y aceite de Jojoba, y nuestro sérum perfeccionador sólido en stick. ¡Aún no los has probado!